GARUPÁ (Andrés Burgo, especial para LA GACETA).- Es probable que Ricardo Rodríguez no lo supiera cuando salió hablar con los periodistas que lo esperaban a la salida del vestuario pero, justo en ese momento, Huracán recibía un gol en Mar del Plata.

A simple vista, no se percibe una relación directa entre la derrota del "globo" contra Aldosivi y la insospechada caída de Atlético en Misiones, pero la hay: fue una primera fecha en la que fracasaron casi todos los candidatos de la B Nacional (también perdió Central y empató Instituto), y tal vez ahí esté lo mejor del "decano": que este torneo es un infierno para todos. Es la luz blanca dentro de la derrota negra en el debut del técnico.

Rodríguez prendió un cigarrillo rubio. El "Negro" no parece ser de esos entrenadores que son autocomplacientes en la derrota. Es cierto que enumeró un par de motivos para manifestarse conforme pero no se dejó empalagar: las derrotas no son casuales. "Tengo el sabor amargo de este tipo de resultados", reconoció. Lo positivo, según el entrenador, fue la intención.

"Estos jugadores quieren jugar. Eso me gusta", dijo Rodríguez, y enseguida escuchó una pregunta de LA GACETA.

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Defensa se caracterizó el año pasado por ser un equipo que jugaba bien. ¿Con estos jugadores vas a poder repetirlo?

- Los jugadores son distintos, pero la idea es la misma que en Defensa. En el primer tiempo tuvimos un buen momento. Después, en el segundo, fue más dividido.

Rodríguez también dio otros motivos para creer que lo mejor está por venir. "Nos faltaron algunos amistosos, el equipo está en formación. Tuvimos tres o cuatro jugadores inhabilitados y eso se nota: 'Pulga', Montiglio, Almerares, Gabriel Méndez. Yo tengo mucha fe".

Pero claro. Rodríguez sabe de qué se trata. Ni la mejor de las explicaciones puede maquillar el debut con derrota. Y no sólo con derrota: también sin gol.

"El tema es que necesitamos hacer goles, necesitamos ganar un partido. Nos falta lo más difícil del fútbol, que es hacer un gol. Quisimos traer delanteros pero pidieron fortunas", apuntó.

"Jugamos mejor en el primer tiempo, pero estuvimos más cerca en el segundo. Necesitamos más efectividad", se volvió a lamentar el entrenador, quien también le apuntó al árbitro, Luis Álvarez.

"La falta de la que llegó el gol de ellos fue dudosa. Y también no nos cobró un penal a Cobelli", cerró Rodríguez, que fiel a su apodo estaba vestido de oscuro: camisa, zapatos y pantalones negros para el DT que también encontró luces blancas.